La historia de los coches tiene modelos bastantes inusuales, menciona Jorge Carlos Fernández Francés, experto automotriz.
Uno de los casos más icónicos fueron los autos de playa, debido a que eran vehículos con diseños particulares que buscaban el cuidado del propio auto al resguardarlo del agua, cabe destacar que estos se popularizaron en la década de los 60.
Uno de los casos más populares fue el Mehari, mismo que tenía como propósito representar la alegría; el vehículo solo contó con 12.000 unidades de la fábrica de Vigo, mientras que en Francia se fabricaron alrededor de 140.000.
Fernandez Frances señala que era un auto bastante sencillo, con carrocería de plástico, de forma que los usuarios podían subir con la ropa mojada, sin que sufriera daño; así mismo, mantenía las ventanas de las puertas amplias y contaba con una capota para proteger de la lluvia.
Del mismo modo, s contaba con un motor bicilíndrico refrigerado por aire de Ami 6.
Cabe destacar que, como una forma de recordar al auto, Stellantis generó un nuevo modelo, el Fiat Topolino, el cual tiene un estilo particular, y es de origen italiano.
Jorge Carlos Fernández Francés menciona que este tipo de tributos se han vuelto populares con los autos de mayor auge dentro de la industria que rememora la importancia que tuvieron.
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